lunes, 11 de abril de 2011

Una cervecita para pasar esto, ¿no?

Esa fue mi primera frase  al salir del cine con Mara y Joserra este sábado. La película elegida fue Inside Job.
Es un documental que investiga las causas y los responsables de la crisis económica mundial de 2008 cuyas consecuencias seguimos hoy soportando. 
Ponerle cara a los degenerados que han llevado, y siguen llevando, al mundo al desastre es bastante escalofriante. Datos y datos. Pero, sobretodo, ver cómo intentan responden balbuceantes estos indecentes ante una cámara que creían amiga las preguntas "comprometidas". 
Lo que yo me pregunto es: ¿podrías tú llegar a ser como cualquiera de ellos por conseguir 30.000 dólares más (al mes)? ¿Hay que ser de una determinada manera? ¿Se puede uno curar? 

Según su director, Charles Ferguson: "Era una crisis totalmente evitable; de hecho durante 40 años después de la Gran Depresión, los Estados Unidos no tuvo ni una sola crisis financiera. Sin embargo, la progresiva desregulación del sector financiero desde la década de los ochenta, ha dado paso a una industria cada vez más criminal, cuyas “innovaciones” han generado una sucesión de crisis financieras. Cada crisis ha sido peor que la anterior y sin embargo, gracias al creciente poder y riqueza de la industria, muy pocas personas han sido encarceladas en cada una de ellas. En el caso de esta crisis nadie ha sido encarcelado, a pesar del fraude que ha causado pérdidas de billones de dólares. Es mi esperanza que a través de esta película, en menos de dos horas, todos puedan comprender la naturaleza esencial y las causas fundamentales de este problema. También espero que después de verla, independientemente de la opinión política, los espectadores puedan estar y podamos estar todos de acuerdo en la importancia de restaurar la honestidad y la estabilidad a nuestro sistema financiero, y de exigir responsabilidad a aquellos que lo han destrozado."

Cronología de la crisis
  • 1979. Los banqueros/operadores tenían salarios acordes al resto de colectivos de EEUU. El sector financiero estaba regulado.
  • Década de los 80. La Revolución Conservadora de Reagan desata la desregulación. Los operadores se convierten en figuras estelares que ganan sumas exorbitantes con sus comisiones e informes. Las relaciones entre Washington y Wall Street se estrechan y hay intercambio de favores políticos y económicos. Todo vale con tal de obtener ganancias.
  • Década de los 90. El presidente George Busch, padre, basa su política económica en el recorte de los impuestos. La presidencia de Bill Clinton no sujeta la codicia de los especuladores. La desregulación se acelera. Los escándalos financieros de Wall Street se suceden. Aumenta la brecha entre ricos y pobres.
  • Década de 2000. Las agencias de calificación fallan en sus informes sobre las economías. Todas ellas están corrompidas por el dinero de Wall Street. Basan su ideario en la dinamización del mercado a costa de cualquier merma social. Piensan que, si todos están haciendo dinero, es que van en la buena dirección. Los críticos de esta política son ignorados tanto en Wall Street como en la Casa Blanca y tachados de agoreros.
  • 2008. La bomba de tiempo que se instaló con la llegada en 1980 de Ronald Reagan a la presidencia de  estalla con todo su furor. El mercado inmobiliario cae de golpe. La depuración de responsabilidades brilla por su ausencia. El Gobierno de Washington está manejado férreamente por Wall Street y no va a permitir que ninguno de sus destacados financieros sea procesado.
  • Era Obama. Pese a los buenos propósitos, la connivencia entre Washington y Wall Street contiúa. La crisis, ya desde el verano de 2008, se extiende como la pólvora por todo el mundo.
  • Conclusiones. ¿Por qué no se persigue a nadie en Wall Street en vista de lo que ha sucedido y sigue sucediendo? ¿Por qué los culpables de la crisis se marchan con sus bonus y sus beneficios intactos? ¿Por que´no hay ningún cambio sustancial en la regulación? Porque la Casa Blanca sigue estando manipulada por Wall Street...
Fuente: ficha de Inside Job de los Cines Renoir

2 comentarios:

VolVoreta dijo...

Tremenda entrada...más que una cervecita, necesito una botella del mejor vino peleón para no responder groseramente a esas preguntas que planteas en las Conclusiones. ¡Muy buena!

Te dejo un beso, Pulala.

Pulala dijo...

¡Oleee! Si, la verdad es que fue un duro trago que pasar... Lo mejor, siempre, pasarlo en compañía, ¿verdad?
Recojo ese beso y te mando otro enorme, VolVo :)